La mentalidad y la vida.: Un vistazo a la eternidad y el infinito...

Dios la ve y no sabe bien qué hacer con ella... Yo la veo y no sé bien qué hacer conmigo...

Si yo soy el sol ella es una estrella, de modo que al final el cuento termina siendo uno mismo...

El demonio la ve y se encela con envidia, ... y los celos lo ciegan... Se pone a hacer estupideces en nombre del ego, en su propia defensa... Lo podemos juzgar fácilmente pero te apuesto trescientos tres trienios a que tú y yo haríamos exactamente lo mismo de estar en su lugar... Por eso núnca es bueno juzgar, ... primero hay que aprender a ponerse en el lugar del otro... No importa si es un Dios o un demonio... El entendimiento es para todos por igual, ... y desafortunadamente también la estupidez funciona igual, con la misma gratuidad y la libertad de hacerlo bien o mal...

Dios la ve y elige convertirla en su musa...

Yo la veo y me parece el inicio del final de una historia semi difusa...

Si ella es una estrella yo soy el sol, ... de modo que la realidad termina siendo la misma, ... pero en otro lugar, a otra velocidad y en distintos tiempos...

Ella misma se ve y empieza a confundirse...

“¿Quién demonios seré?” Empieza a preguntarse... “¿Qué se supone que vine a hacer aquí?” ... “¿Soy una unidad completa o requiero de encontrar mi otra parte para completarme, ... o para complementarme?” ...

Dios la vuelve a ver y aún no sabe bien qué hacer con ella o por ella...

Yo la vuelvo a ver y muero y resucito en un santiamén... Preguntándome si ésto es divino y sagrado o sólo una estúpida broma demasiado cruel...

Si yo soy el todo ella es la nada, ... de modo que desde el principio hasta la eternidad somos complementos que parecen conceptos opuestos... “¿Cómo rayos se supone que se juega éste juego?” ... Empiezo a preguntarme... “¿Qué se supone que vine a hacer aquí?” ... “¿Soy una unidad completa o requiero de encontrar otra parte de mí para completarme, ... o para complementarme?” ...

El demonio nos observa y se enfurece con lo bonito y la ternura del más grande y puro sentimiento... Se pone a hacer estupideces en nombre del ego, en defensa de su propia existencia y continuidad... Lo podemos juzgar fácilmente, pero te apuesto seiscientos sesenta y seis siglos a que tú y yo haríamos exactamente lo mismo de estar en su lugar... Sólo el idiota se dedica a juzgar... Ve las pequeñas basuritas en los ojos de otros, ... y no logra ver la enorme basurota que tiene en los suyos propios... ¡Qué mala ventana para ver la eternidad! ... Le muestras lo blanco y busca lo negro... Le muestras la luz y busca obscuridad... Le muestras bondad y busca lo malo en lo bueno... Le muestras lo eterno y sólo logra ver la efimeridada del momento... ¿Quién diablos salva al endemoniado de sí mismo? ... Se ha acostumbrado a vivir con hipocresía, cinismo y falsedad...

Dios la observa nuevamente y ahora sí sabe bien qué hacer con ella, por ella, y en ella...

Yo la veo de nuevo y mientras muero siento que me vuelvo inmortal...

Si ella es espacio yo soy el tiempo, ... y juntos creamos la materialidad... Si ella es la luna con sus cráters yo soy el mar con sus mareas, ... aunque si eso es viceversa en realidad da igual... Si ella es espejo yo soy su reflejo, si ella es la eternidad yo soy sólo un momento, que apenas termina vuelve a empezar... Entre el infinito y la eternidad, hay una historia sin principio ni final... Lo sabe Dios, lo sabemos nosotros y hasta el demonio lo sabe...

El demonio ya no la ve, la ha perdido totalmente de vista... Ya no hace estupideces en nombre del ego, ya no es necesaria su propia existencia ni su continuidad... Ya no lo podemos juzgar tan fácilmente, porque ya hemos aprendido a ponernos desde su perspectiva en su lugar... Más de novecientas noventa y nueve veces hicimos lo mismo, ... ¿Cómo demonios lo podríamos juzgar? ... Éso sería demasiado cinismo, hipocresía y falsedad... Aprendamos la lección para poder continuar...

Dios la ve y le dice: “¡Hellou!” con entusiasmo y un tono especial, y retumba todo el universo por encima y por debajo del cielo... Mientras clava su mirada en mis ojos de alucinación... Y de ésta manera es que la existencia del todo en la nada empezó... Su nombre contiene seis letras, de las cuales las primeras dos son, Yo... y las cuatro restantes se pueden leer igual al derecho y al revés... El infinito y la eternidad a veces aterrizan en tus pies, ... y tú caminas sobre, en y con, ambas partes de tí, ... te juro no miento, lo juro por mí.

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(Éste artículo no tiene fines de lucro... Éste artículo no pretende intervenir en las preferencias políticas o religiosas de nadie... Éste artículo ha sido escrito en forma de estrofas y rimas poético-filosóficas en tono de canción... Éste artículo está protegido por derechos de autor y no se permite su venta o distribución con fines de lucro sin la autorización del autor por escrito)