Una historia medio extraña, a punto de ocurrir, ella española de España, el bien necio de Venecia, catorce de febrero en pleno progreso, la vida exigiendo experiencias propias, para poder aprobar el test... En el futuro cercano de viaje compañeros, de una experiencia medio loca, ella no habla italiano, él no habla euskera, ... but both speak english very well...
Él educado al estilo lo que diga el Papa, ella educada al estilo lo que diga el Rey... Ella no busca compañero, él no busca compañera, ¿Pero quién puede contra la historia que nos asemeja? ...
Ella, veintiocho recién cumplidos la semana pasada, pelo rizado color oxigenado, tes clara, clase media baja, naquita según la discriminación del clasismo racista...
Él treinta añero recién estrenado, desde anoche después de las 12:01 AM. Pelo negro largo alaciado al estilo Jesucristo, mezclado con corte Ché Guevara, tes moreno claro, clase ultra alta, descendiente de familia invasora de territorios en tiempos antiguos, y súper refinado según los que lo moldearon...
Mientras tanto el amor, paseándose como loco por todos lados, sin pedir permiso ni opinión, y le importa un comino si estamos de acuerdo o no... Cupidos lanzando flechazos a lo loco, piensan que se trata de flechar a cualquier cabrón de cualquier ciudadela de cualquier reino... Hace rato por poco y me da un flechazo directo en el centro del corazón, lo bueno es que tengo buenos reflejos y logré esquivarlo, al estilo señor Gokú entrenando con Ten-chin-han... O algo similar...
Ella va de paseo a París, casualidad del destino timing de Dios, conicidencia o qué sé yo, a él lo envían por asuntos de trabajo al mismo lugar, ni siquiera sospechan que más adelante se van a encontrar... Aunque no se andan buscando, ... les toca sentarse justo en el sillón de al lado...
Un cupido los ve y les apunta sin dudarlo, tiene una cuota que alcanzar antes de que termine el día, ... catorce de febrero en pleno transcurso, mientras ambos coinciden en el metro del transporte local de la ciudad...
Les tocó un cupido medio pendejo, a él le flecha el corazón, a ella la cabeza... Es que cuando apuntó y le disparó directo al corazón, en ese preciso momento ella se sentó... Se vienen terribles consecuencias, ése cupido del cielo pronto será expulsado, ... ¿Cómo fue que pasó que el cálculo le falló? ... ¡Después de tantos milenios practicando! ... Del libro mágico seguro será borrado...
Se concen, chocan por accidente al tratar de bajar, se sonrríen, mutuamente, se disculpan amablemente, y mientras ella se acomoda los lentes, él se enamora de inmediato, ... y ella no... A él se le acelera el corazón, a ella se le enciende la razón, él se pone todo emocional casi como niño chiquión, mientras que ella, como si nada...
El tipo se avienta y se lanza, con el impulso de hacer estupideces, de esas que usualmente, a los humanos el amor hace hacer, ... ella lo mira y le dice; «¿Qué te pasa? ... No te conozco y si te ví ni me acuerdo.» —Le da tremenda bofetada, y fin del cuento de hadas...
La humildad dándole jaque mate al descendiente de Reino... Así como si nada, ... a veces el universo compone raros versos, para expresar su venganza...
Mientras tanto el amor, paseándose libremente como sabio por todas partes, sin pedir permiso ni opinión, las cupidas lanzando flechazos de sabiduría, con pésima puntería... Terminan por flechar a cualquier cabrón de cualquier ciudadela de cualquier reino... Hace rato me dió un flechazo directo en el pecho, lo bueno es que tengo buena resistencia, y el flechazo logré resistir al estilo Supeer-man...
Ella bien necia de España, él veneciano de la calle sin agua, ... cupidos medio extraños, caballos de carretas con alas, ... ella programada para hacer lo que diga el Rey, él adoctrinado para ser como diga diga el Papa...
Y mientras tanto el amor, sintiéndose libre pero en cautiverio, ... se empieza a asomar el dolor, sintiéndose cautivo pero liberador...
Al final la historia no terminó en amor, porque era una historia de amistad, así estaba escrito... Se me atoró la voluntad, ya sólo me falta el punto final...
De repente, un felchazo se acerca a gran velocidad, me pilla medio distraído y va dirigido precisamente al talón... “¡Cuidado Aquiles!” me grita un amigo, demasiado tarde para la reacción...
El amor fue el talón de Aquiles, aquél invencible guerro, finalmente cayó...
Cupidos lanzando flechazos a lo loco, ... cupidas con pésima puntería... Es lo que causa tantos corazones rotos, y una que otra confusa alegría.
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