El éxito y su eternamente amada y fiel compañera.

El éxito se había enamorado de ella, era tan bella, tan educadamente inteligente, tan decente, tan Reservada, tan bien peinada, y vestía como secretaria, aunque en Realidad era más que eso, era una emprendedora empresaria, administradora de su tiempo, de sus Recursos, de su dinero, de su Reloj, de su agenda personal, de su calendario mensual y de su cuenta de Bank of America.

El éxito la miraba discretamente, como queriendo que ella no se diera cuenta de que él la amaba casi tanto como a Dios,  . . .  y casi tanto como a sí mismo.
Ella tenía bastante desarrollada la intuición, y no había manera que el éxito pudiera amarla sin que ella se diera cuenta. Discretamente ella le giñó el ojo derecho, al momento de levantarse de su mesa para ir al baño y pasar junto a él, que estaba dos mesas más allá, ella jamás habría imaginado encontrarse justo frente al éxito en persona.

El éxito conocía bien aquella ley universal que Dios creó para que uno atraiga lo que es. Ella por su parte, conocía esa misma ley pero con otro nombre, y le habían hecho creer que Dios no tenía nada qué ver.
De cualquier manera, la ley de la atracción funcionaba igual para ambas partes, el éxito se sintió valiente por un momento, se levantó de donde estaba sentado, caminó hasta la mesa donde estaba ella que ya había Regresado del baño, y le dijo; <<Hola guapa, disculpe usted la indiscreción, no he podido evitar que usted penetrara en mi corazón, a pesar de que he tratado de cerrar la puerta, ¿Puedo preguntar cómo se llama usted?>>

Ella miró al éxito hecho hombre, de pie, a un lado de su mesa, y le dijo; <<Me llamó inspiración, y no he podido evitar sentir una profunda conexión con usted. ¿Qué le parece si ésta noche cenamos juntos, mientras compartimos parte de nuestra historia personal a través de una agradable conversación?>> -Le preguntó la atrevida inspiración al valeroso éxito, que esa noche vestía una playera anaranjada, con la palabra 'libertad' escrita en el pecho.
Y así inició esa conexión profunda y eterna, que sigue funcionando desde entonces hasta el día de hoy, el éxito no puede vivir sin la inspiración, y la inspiración se siente inútil si no está acompañada de su amado éxito.

Tal y como lo describió Dios a través de un ser de la especie humana hace poco más de dos mil años cuando dijo; "La inspiración existe, pero te tiene que encontrar trabajando, y ver que tienes un propósito existencial claramente definido, por que no hay éxito más grande que llegar a ser específicamente eso que dicta el alma en el corazón, y la intuición en el cerebro. Sólo puede haber éxito donde hay inspiración, y,  . . . donde hay inspiración, inevitablemente el éxito es atraído. De la misma manera que dos seres humanos que al conocerse sienten esa inexplicable y extraña conexión."

La mentalidad y la vida son precisamente para eso, para encontrarnos, para atraernos, como el éxito y su eternamente amada compañera, llamada inspiración. Donde está ella, es atraído él. Donde está el éxito, la inspiración debió estar primero. Nunca ha llegado el éxito antes que la inspiración, porque la inspiración es la que inspira toda acción.
Inspiración,  . . . Inspira-Acción. Es por eso que el éxito la ha elegido sabiamente, como su eternamente amada y fiel compañera.

© 2018 Copyright. Derechos de autor. Ángel Yazmani F.L. http://lamentalidadylavida.blogspot.com/ Todos los derechos Reservados.