Tiempo y espacio, espacio y tiempo.

Compartimos tiempo y espacio, y en el tiempo y espacio compartimos la existencia y la vida. En la existencia y la vida compartimos el amor y el dolor, la alegría y la tristeza, la dulzura y la amargura, la verdad y la mentira, lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, lo constructivo y lo destructivo.

Posiblemente todos sabemos eso, pero no todos somos igual de conscientes sobre la importancia de comprender cómo funciona, pues nos demos cuenta o no, la vida es exactamente eso, una existencia de tiempo que no dura mucho en el espacio infinito. Tiempo y espacio es lo que somos, tiempo y espacio ocupa lo que hacemos, tiempo y espacio es lo que compartimos, tiempo y espacio es lo que damos y lo que Recibimos.

El universo hecho hombre dedicó todo su tiempo y espacio a enseñar cómo funciona esta ley universal de la existencia y la vida. Jesucristo enseñó Repetitivamente, que "Dar es Recibir." Cuando uno comparte su tiempo y su espacio con alguien, inevitablemente Recibimos el tiempo y espacio de ese alguien.

¿Cómo podría uno negar que Jesucristo ha tenido Razón en sus sabias enseñanzas sobre cómo funciona la vida? Sería como tratar de negar las que actualmente se les conoce como leyes de la física.
O quizás, sería como tratar de negar que siempre ha ocupado tiempo y espacio en la existencia y la vida porque siempre compartió su tiempo y su espacio en la vida.

Nadie puede negar que todos vivimos en el espacio en el que de manera mágica se mantiene flotando éste planeta llamado tierra, ya sea por la llamada ley de la gravedad o por cualquier otra causa.
Nadie puede negar que el tiempo en el espacio es infinito, y sin embargo, todos los seres y las especies vivas de éste planeta, tenemos un poco de tiempo de vida para compartir en el diminuto espacio que ocupamos en donde estamos sentados, parados o acostados en éste preciso momento.

¿El tiempo y el espacio son producto de la materia? ¿O será que la materia es producto del espacio y del tiempo? Nadie puede saberlo con certeza, aunque algunos profesores se atrevan a afirmarlo de alguna o de otra manera.
Sin embargo, todos estamos aquí y ahora, compartiendo al mismo tiempo el mismo espacio universal que Dios creó a través del infinito espacio tiempo.

En éste tiempo, en el que existen muchas teorías, opiniones y confusiones sobre el espacio, considero que de cualquier manera que sea, es un gran motivo para demostrar gratitud por el simple hecho de tener la oportunidad de existir, por poder ser todo lo que somos y por poder hacer todo lo que hacemos. Le doy gracias a Dios por compartir en el espacio su tiempo, y por haber creado el tiempo en su espacio existente.

-Ángel Yazmani F.L.