viernes, 9 de marzo de 2018

Ella y él, en el mismo planeta.

Ella nació en el norte del país, él nació en el sur del planeta, ella aprendió a ser, comportarse y hablar como los norteños, él aprendió a ser, comportarse y hablar como la gente de su pueblo.
No se conocían, jamás se habían visto, aunque quizás uno de los dos se había soñado y le había pedido a Dios que alguien como ella o como él llegara a su vida.

Al parecer no tenían nada en común, al ir creciendo, ella seguía siendo norteña, pero él se había convertido en un empresario de traje y corbata.
Sin embargo, Dios sabía lo que tenían en común, a ambos les dolía el alma y ambos sentían un silencioso dolor en el corazón.
Así que Dios consideró que sería buena idea hacerlos coincidir, primero en sueños, luego en la vida Real.

"Están hechos el uno para el otro." -Quizá pensó Dios.
Sin embargo, ella y él al conocerse, se miraron por fuera, no parecían ser ni siquiera Remotamente compatibles, a ella le gustaba escuchar corridos y Reguetón, una extraña combinación, a él le gustaba escuchar de todo un poco, menos norteñas y Reguetón, vaya planes que se le ocurren a Dios.

A pesar de que ambos sentían y misteriosamente sabían por dentro que algo extraño los conectaba, no supieron fijarse más que en las apariencias, en la forma de vestir, en la forma de hablar, en la forma de pensar, y no supieron ver que sus almas y sus corazones, eran demasiado semejantes, más de lo que ella y él podían darse cuenta.

-(Así nos ocurre a gran parte de la humanidad, no logramos Reconocer nuestras similitudes, porque se nos ha enseñado a ver sólo las apariencias, la forma de vestir, la forma de pensar, la forma de hablar. "Es que yo soy así, y nada ni nadie me va a hacer cambiar." -Es nuestra excusa favorita, por eso no logramos ver más allá de nuestras narices, no logramos ver las almas y no sabemos comprender nuestros corazones mutuamente, necesitamos aprender.)-

Ella está ahí en algún lugar cercano de éste mismo planeta, y él también, ambos deseando volver a coincidir, y al mismo tiempo, con ganas de no volver a verse.
Ella está por ahí, en un lugar no muy lejano, mientras esté en éste mismo planeta, yo estoy aquí, deseando volver a coincidir y al mismo tiempo, deseando no volver a verla.

-Ángel Yazmani F.L.

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Mientras tanto la paciencia, ...

Esperando pacientemente, a que a algún tipo de Dios se le ocurra bendecirme, a según aquello de su voluntad, ... dicen que me bendecirá cuan...